Las burbujas de Freixenet se han convertido en uno de los símbolos que desde hace años marcan el inicio de las navidades, despertando gran expectación en los hogares españoles por las celebridades que protagonizan sus anuncios en televisión.
Detrás, una compañía, y una historia, que merece estar dentro de las más reconocidas del tejido empresarial del país: Freixenet cuenta actualmente con 22 bodegas en tres continentes y siete países, comercializa sus vinos en un total de 144 mercados, con un nivel de facturación de más de 500 millones de euros anuales y emplea a unas 1.900 personas en el mundo.
El camino no estuvo exento de grandes retos y dificultades, desde la expropiación durante la guerra civil, la guerra del cava y el boicot a los productos catalanes, hasta la última recesión económica de 2008.
Toni Garganté nos lleva por los cien años de existencia de esta empresa familiar catalana, una historia de tenacidad y superación trasmitida durante tres generaciones, y nos desvela las claves de su éxito: el compromiso con los valores de la tierra y su entorno humano, la vocación internacional, la estrategia de diversificación, la publicidad y, finalmente, la innovación.
Freixenet, la empresa tras el glamour de la burbuja, está contado por los protagonistas de una empresa familiar en permanente cambio para conservar sus principios fundamentales, y que se enfrentan al reto de seguir creciendo juntos otros cien años más.